El amor de Dios transforma nuestra familia
Es importante que reine el amor familiar con ayuda de Dios |
El amor debe comenzar en
el hogar. Es allí, en casa, donde recibimos amor y aprendemos a amar. Los
padres tenemos sobre nuestros hombros la enorme responsabilidad de enseñar a
nuestros hijos de qué manera recibir y dar amor.
Muchas personas que son duras de corazón, insensibles, lo
más probable es que hayan aprendido esas
actitudes en su propia familia en la cual el demostrar amor era considerado
como un signo de debilidad. Eso les
llevó, de manera inconsciente, a bloquear su capacidad para amar.
Si durante la niñez y adolescencia experimentamos falta
de amor, lo que sin duda afecta hoy la relación de pareja y con nuestros propios
hijos, es fundamental que en oración pidamos a Dios que ministre sanidad en
nuestro mundo interior.