Dios desea nuestra excelencia en la vida familiar,
la iglesia y el trabajo...

Los especialistas en clima laboral y desempeño coinciden en asegurar que las personas que conservan por años su empleo, alcanzan este bienestar gracias a su desenvolvimiento. Los estudios demuestran que se enfocan en su labor y procuran dar lo mejor de sí mismos, con compromiso.
            Esos mismos especialistas citan cinco características de los empleados estables: Buenas relaciones interpersonales, compromiso con su trabajo, excelencia en cuanto hacen, capacidad de adaptarse cuando los cambian de oficina o cargo, y finalmente, disposición para mejorar continuamente su desenvolvimiento.
            De la mano con estos estas características especiales, las personas que logran más alto rendimiento, generalmente se fijan metas ambiciosas en la vida, ajustan su vida cuando descubren errores, responden inmediatamente a sus tareas aplicando el refrán: “No dejes para mañana lo que podrías hacer hoy”, se esfuerzan por desarrollar sus potencialidades y, ante nuevos retos, no se amilanan.